Este estudio revela que con demasiada frecuencia las líneas de decisión de los negocios son tomadas si con la ayuda de análisis y tablas estadísticas pero que al final de cuentas la experiencia y pericia del ejecutivo es la que decide la inversión o llevar a la compañía hacia un entorno más conservador de decisiones, de ahí el mito de este mejoramiento de procesos.