Las empresas cambian constantemente, cambian los servicios, cambian los productos, cambian las líneas. Sus clientes necesitan niveles óptimos de flexibilidad y/o integración con sus necesidades, proceso u operaciones. Por otro lado está la exigencia imperante de mejorar la productividad y calidad del producto año tras año al tiempo que se reducen costos. ¿Cómo cumplir con todas estas premisas? Si la aplicación de su empresa no es tan flexible como la empresa misma (o aún más rápido) está, de hecho, deteniéndole de alcanzar estos objetivos.

En este documento encuentre un artículo que le enseña algunas claves para mantener al día sus aplicaciones.

Por Editorial

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