Implantar SOA tiene ventajas inherentes: flexibilidad, componentes reciclables e interoperabilidad que han sido bastante bien publicitados; por otro lado la dificultad de gestionar y controlar las múltiples fuentes de datos que se interrelacionan combinando y compartiendo información al tiempo que son actualizadas constantemente por sus creadores y usuarios aún queda por explicarse del todo.
En este documento P.J. Jakovljevic escribe acerca de cómo domar al “monstruo” de información que se genera al usar SOA en una empresa.